Penny limpia la clase
Trystan Jordan
Había una vez una cachorra llamada Penny.
Penny es una perrita muy feliz y le encanta jugar.
Penny es muy servicial e independiente también.
Siempre trata de hacer todo por su cuenta.
Ayer estuvo soleado y la temperatura fue de veintitrés grados.
Entonces Penny se alistó y ella fue a la escuela.
Cuando Penny llegó a la escuela su maestra le pidió que limpiara el salón de clases.
Empezó a limpiar sola. Penny limpió todos los juguetes y los puso en los contenedores correctos.
Cuando fue a barrer el piso, Penny se dio cuenta de que no pudo porque sus patas no pudieron sostener la escoba.
Ella pensó y pensó en cómo barrer. Entonces, vio a su amiga Eva, la mona, y le preguntó:
– Eva, ¿me puedes ayudar a barrer el piso?
– ¡Sí, yo puedo ayudarte! – dijo Eva.
Las manos de Eva pudieron sostener la escoba y barrer el piso.
– ¡Todo listo! – dijo Eva.
– ¡Gracias Eva! – dijo Penny.
Penny empezó a limpiar todos los rotuladores y bolígrafos, pero cuando estaba guardando los bolígrafos, uno cayó detrás del escritorio. Penny no pudo alcanzar el bolígrafo y Eva tampoco porque eran demasiado grandes.
Pensaron y pensaron en cómo alcanzar el bolígrafo. Entonces, vieron a su amigo Charlie, el ratón, y le preguntaron:
– Charlie, ¿nos puedes ayudar a alcanzar el bolígrafo?
– ¡Sí, yo puedo ayudarlas! – dijo Charlie. Charlie era lo suficientemente pequeño como para ir detrás del escritorio y tomar el bolígrafo.
– ¡Aquí está el bolígrafo! – dijo Charlie.
– ¡Gracias Charlie! – dijeron Penny y Eva.
Luego Penny fue a mover la mesa de regreso a su lugar, pero la mesa era demasiado pesada.
– ¡No puedo mover la mesa! – dijo Penny.
– ¡Nosotros tampoco! – dijeron Eva y Charlie.
Pensaron y pensaron en cómo mover la mesa. Entonces, vieron a su amigo Grizzly, el oso, y le preguntaron:
– Grizzly, ¿nos puedes ayudar a mover la mesa?
– ¡Sí, yo puedo ayudar! – dijo Grizzly. Grizzly era lo suficientemente fuerte como para mover la mesa.
– ¡Todo listo! – dijo Grizzly.
– ¡Gracias, Grizzly! – dijeron Penny, Eva y Charlie.
Entonces, Penny vio que el resto de los artículos de limpieza estaban encima del estante. Penny, Eva, Charlie y Grizzly no pudieron alcanzarlos porque son demasiado bajos.
Pensaron y pensaron en cómo alcanzar los productos de limpieza. Entonces, vieron a su amigo Olly, el búho, y le preguntaron:
– Olly, ¿nos puedes ayudar a alcanzar los artículos de limpieza?
– ¡Sí, yo puedo ayudar! – dijo Olly. Olly voló y tomó los artículos de limpieza.
– ¡Aquí están los artículos de limpieza! – dijo Olly.
– ¡Gracias, Olly! – dijeron Penny y sus amigas y amigos.
Juntos pudieron limpiar la clase.
– ¡Lo hicimos! – gritaron todos juntos.
La maestra entró al salón de clases y dijo: – ¡Muchas gracias por limpiar la clase Penny!
– ¡No fui solo yo! – dijo Penny. – ¡Lo hicimos en equipo!
Y mirando a sus amigos y amigas Penny dijo: – Gracias por toda su ayuda, no pude haber limpiado la clase sin ustedes.
Todos y todas se fueron a casa sintiéndose orgullosos.
Moraleja: El trabajo en equipo logra cosas que no se pueden hacer sola o solo.
Media Attribution
- Narradora: Constanza Rojas-Primus
- Música: Small Guitar, Benjamin Tissot, Bensound’s Royalty Free Music
- Ilustraciones de Trystan Jordan