Ema la bailarina
Kaja Antic
Había una vez una niña muy especial llamada Ema. Ema tenía ocho años y quería ser bailarina. Su madre era muy buena bailarina y Ema quería ser como ella, pero Ema no sabía bailar. Ema sabía leer, escribir, andar en bicicleta y nadar, pero no podía bailar.
Un día, Ema fue a la escuela y le dijo a su clase que quería ser bailarina. Algunos de los chicos de su clase se rieron de ella. Uno de los chicos malos, Cristiano, le dijo: – ¡Nunca serás bailarina! ¡Tú no sabes bailar!
Ema estaba muy molesta y se escapó de su escuela. Ella llegó a un bosque y luego se detuvo. Ella vio a una tortuga y a un perro hablando entre ellos y al verla caminaron hacia Ema.
La tortuga: – ¡Hola! Soy Tomás y él es el perro Simón. ¿Cuál es tu nombre?
Ema: – Soy Ema. ¡Mucho gusto!
El perro Simón: – ¿Cómo has llegado hasta aquí?
Ema les explicó su historia de decirle a su clase que quería ser bailarina y que algunas personas estaban siendo malas con ella al respecto.
El perro Simón: – ¡Bueno, la tortuga Tomás y yo podemos enseñarte a bailar!
Ema: – ¿En serio? ¡Sí, por favor!
Durante muchos días Ema fue al bosque y la tortuga Tomás y el perro Simón le enseñaron a bailar. Después de la escuela ella iba al bosque y regresaba a casa antes de la cena. En los días de lluvia y en los días soleados ellos bailaban. Los tres amigos pasaron horas aprendiendo cosas nuevas y Ema estaba bailando bien.
Después de un mes de aprender a bailar en el bosque, Ema descubrió que su escuela estaba organizando un concurso de talentos. Ema sabía que era su oportunidad para bailar en el concurso.
Entonces, ella escribió su nombre en la hoja de inscripción y escribió que bailaría en el concurso. Cristiano la vio escribir su nombre y se acercó a ella y le dijo: – ¡Todavía no puedes bailar! ¡Vas a perder en el concurso!
Ema simplemente le sonrió y dijo: – ¡Espera a ver!
Ese día, después de la escuela, ella volvió al bosque y le contó a la tortuga Tomás y al perro Simón lo sucedido. La ayudaron a crear una rutina de baile y la prepararon para el concurso de talentos.
Cuando llegó el día del concurso de talentos, Ema fue convocada como última artista. Ella caminó hacia el frente del teatro y subió al escenario. Ella caminó hasta el centro del escenario y se quedó en su lugar, esperando que comenzara la música. Cuando empezó la música, ella empezó a bailar. Ella bailó muy bien en el escenario. Una vez que terminó su actuación, todos en la audiencia aplaudieron. Se anunciaron los ganadores y Ema ganó el primer lugar. Ema estaba muy orgullosa.
Al día siguiente, Ema fue al bosque a visitar a la tortuga Tomás y al perro Simón y les contó sobre su premio. Ellos también estaban orgullosos de ella y los nuevos amigos bailaron toda la tarde.
Moraleja: El trabajo duro tiene su recompensa.
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- Narradora: Constanza Rojas-Primus
- Música: Tenderness, Benjamin Tissot, Bensound’s Royalty Free Music
- Ilustraciones de Kaja Antic