El sueño de la cabra
Shihara Canagaratnam
Había una vez una linda cabra que vivía en el zoológico.
Un día ella tuvo un sueño.
Su sueño era celebrar su cumpleaños con sus amigas.
La cabra terminó su cena, se cepilló los dientes, se cambió de ropa y se fue a la cama.
Ella estaba pensando en tener un hermoso cumpleaños con todas sus amigas.
Alrededor de la medianoche, la cabra tuvo un sueño. Soñó que ella estaba feliz caminando por el zoológico buscando a sus
amigas.
Ella vio a la hermosa jirafa alta que comía algunas hojas.
La cabra preguntó:
– Hola jirafa, ¿quieres venir a mi fiesta de cumpleaños?
La jirafa dijo:
– Lo siento cabra. Estoy muy ocupada, y no podré llegar a tu fiesta.
– ¡Está bien jirafa, a lo mejor la próxima vez! – dijo la cabra.
En su sueño la cabra estaba caminando por la calle y de pronto vio a la cebra jugando con su hermano.
– ¡Hola cebra! ¿Quieres venir a mi fiesta de cumpleaños? – dijo la cabra.
La cebra se rió nerviosamente y dijo:
– Lo siento cabra, tengo que limpiar la casa.
La cabra dijo:
– Está bien cebra, a lo mejor la próxima vez.
La cabra también vio a la perrita disfrutando de un hueso.
La cabra dijo: – ¡Hola perrita, disculpa, pero ¿quieres venir a mi fiesta de cumpleaños?
La perrita dejó de comer su hueso y vio a la cabra de pie en frente de ella.
La perrita dijo: – Lo siento cabra, tengo que hacer la cena para mi familia, por eso no podré ir a tu fiesta.
La cabra dijo: – Está bien perrita, a lo mejor la próxima vez.
En el sueño la cabra miró hacia el cielo y vio que las nubes estaban grises. Empezó a llover y la cabra caminó de vuelta a su casa.
La cabra despertó escuchando el sonido de un trueno fuerte.
La cabra se sentó en su cama con un sentimiento triste porque sus amigas no podían ir a su fiesta de cumpleaños.
Ella caminó lentamente a la cocina a preparar el desayuno.
Luego, ella lavó la ropa y limpió la casa.
El clima cambió, se convirtió en un hermoso día soleado.
Ella prendió la radio para escuchar música. Alrededor de las cuatro de la tarde ella escuchó un toque en la puerta.
La cabra abrió la puerta y vio a todas sus amigas.
Vio a la jirafa, a la cebra y a la perrita allí de pie con regalos, globos, y una linda torta de cumpleaños.
¡Todas ellas gritaron: – ¡SORPRESAAAAA! ¡Feliz cumpleaños cabra!
La cabra estaba tan emocionada al ver a todas sus amigas. Ella les pidió que entraran y se dio cuenta que no estaba soñando. Así, la cabra disfrutó de la fiesta con sus amigas, jugando juegos, comiendo, y bailando.
Moraleja: Los sueños no siempre son reflejo de la realidad.
Media Attribution
- Narradora: Constanza Rojas-Primus
- Música: Sunny, Benjamin Tissot, Bensound’s Royalty Free Music
- Ilustraciones de Shihara Canagaratnam
